SOMOS NOTICIAS.  SOMOS NOTICIA.

Ley seca: cuando tomar mate te costaba la vida o 100 latigazos

¿Ley seca de mate?

Actualidad23/07/2024 Por: Daniel Gustavo Martín
WhatsApp Image 2024-07-23 at 14.24.42
Foto: Samuel Boote.

Los primeros habitantes del fallido Buenos Aires  a cargo de Pedro de Mendoza decidieron trasladarse a la antigua Asunción, a diferencia del primer intento en las costas del Plata, en la ciudad Paraguaya lograron relacionarse con los nativos guaraníes asentando las bases del primer mestizaje, los criollos. Pero también se encontraron con una infusión que haría historia, la llamada caâ que los españoles llegaron a consumirla todo el día. De primeras se la conocía como hierba de mate  porque se agrega en el mati un recipiente de origen quechua, pero con el tiempo se empezó a conocer como yerba mate.

El primer gobernador criollo de Buenos Aires, Hernando Arias de Saavedra conocido como Hernandarias se topó con la yerba mate en Asunción al revisar las pertenencias de unos indios, estos nativos portaban guayacas, recipientes de cuero con raciones de yerba. 

Hernandarias fue enemigo acérrimo del mate, en 1592 en una carta se queja “del pernicioso uso de la yerba mate”. Consideraba que el ritual de armar el mate, colocación de la yerba, calentamiento del agua más el cebado conllevaba mucho tiempo y fomentaba la vagancia. 

En 1610 su predecesor Diego Marín de Negrón también mencionó su repugnancia al mate, en una carta al rey menciona “vicio abominable y sucio que es a veces tomar al día yerba con cantidad de agua caliente”. Muchos españoles no asimilaban que muchas personas compartieran una sola bombilla.

WhatsApp Image 2024-07-23 at 14.25.31 

Unos años después Hernandarias volvió al poder y dejo en claro su rechazo al mate, calificado como un vicio y prohibiendo tajantemente su consumo y comercio en la ciudad rioplatense, cuya población no superaba los mil habitantes.  Los castigos a los contrabandistas eran multas de 100 pesos por consumirlo  y  100 latigazos por comerciarlo. 

En 1618 Hernandarias mando a quemar una bolsa de yerba en la actual plaza de mayo dando un contundente mensaje.  Por esos años los jesuitas tenían varias plantaciones  pero a diferencia de los nativos consumían la infusión individualmente en tazas como un té, siendo los pioneros del mate cocido para evitar castigos por compartir bombilla. 

En nuestra región ni él te ni el café se lograron imponer como el mate, de hecho la prohibición y ley seca  de Hernandarias generó un mercado negro de la yerba mate, si bien para el gobernador era  “bebida de los haraganes” existía otro motivo para su censura. Afirmaba “el mate es un vicio sucio que favorece a los enamorados”. No se refería a las propiedades afrodisíacas, no las tiene, el gobernador apuntaba al escandaloso juego sensual de los labios en su interacción con la bombilla pareciendo que más de uno levantaba suspiros al beber mate.

 .nota_descarga3551

Pasada la época el enemigo verde de Hernandarias se fue alejando de la clandestinidad y hacerse de a poco presente gestando historias al rededor de él. Siendo un ejemplo el futuro gobernador Pedro de Ceballos realizando un viaje a las misiones jesuíticas y cuando le dieron de probar la yerba mate fue amor a primer sorbo de hecho de regreso a Buenos Aires con varios sacos de yerba y con el levantamiento directo de la prohibición impuesta por Hernandarias.

Cuando le toco regresar a España luego de estar 10 años mateando, mandó a pedir bolsas de yerba para llevarlas a Cádiz. Cuando regreso como Virrey del Rio de la Plata en 1777 implemento varias medidas como el censo que arrojaba 24.205 habitantes, la división de la ciudad en 6 cuarteles, entre otras  las medidas que tomó fueron muchas, pero lo que si tomó sin duda fue su preciado cimarrón.

Te puede interesar
Lo más visto